lunes, 4 de febrero de 2013

Las organizaciones efímeras y las nuevas formas de agrupamiento social

Dra. Gladys Adamson

Trabajo presentado en el Panel "Contexto Social y Grupo" de las Segundas Jornadas de Homenaje al Dr. Enrique Pichon Riviere en Buenos Aires, octubre de 1992.

Desde el ECRO pichoniano pensamos al sujeto como producto de su historia singular comprendida como historia familiar. Pero en esta historia considerada en su verticalidad percibimos también la condición de "emisario" del sujeto, de emergente de una compleja trama vincular que a la manera de la íntima textura de una tela nos devela el tejido social.(1)
Este tejido social estará presente e inconsciente en el esquema referencial del sujeto, en su manera de percibir, de efectuar distinciones en la realidad para comprenderla, en la manera de operar sobre ella y en las múltiples significaciones que otorgará al amor, a la política, al bienestar, al futuro, al sexo, al Estado, al ser mujer, hombre etc.
La importancia de pensar a la estructura familiar con una determinación de peso pero no exclusiva de la subjetividad nos permite pensar los cambios sociales, pensar los ámbitos que contextuan a la familia (el institucional y comunitario) con un peso similar al de la familia en la determinación de la subjetividad.
A su vez la importancia que posee esta manera de pensar es que nos permite percibir cómo los cambios sociales, los distintos momentos históricos que nos toca vivir a lo largo de nuestra vida tienen un efecto de producción de nuevas subjetividades, de nuevos estilos vinculares que emergeran en nuestras organizaciones, nuestra cultura, nuestra cotidianidad. Cómo entender si no, los cambios generacionales?
Aquí veo un desafío de la década del 90 para los Psicólogos Sociales. Cómo percibir los atisbos o los fragmentos de esta nueva subjetividad, hoy, que estamos atravezando tantos cambios sociales a nivel nacional y mundial?
Hay un relativo acuerdo entre los pensadores sociales que la diversidad, las contradicciones y la fragmentación de nuestro mundo actual han hecho estallar nuestros marcos referenciales. Nos encontramos así en una situación de crísis de referentes.
Como naúfragos vamos recogiendo los fragmentos de nuestro marcos referenciales deshechos y tratando de verificar cual de todos nuestros conceptos nos es todavía instrumental para comprender la realidad que nos ha tocado vivir. Frente a esta situación corremos el riesgo de una parálisis puesto que si dudamos de nuestros conceptos instrumentales, desde dónde y cómo operamos en la realidad.
Tenemos la sensación que los lazos entre la realidad social y nuestros instrumentos para el conocimiento de lo social se ha roto. No se trata sólo que la realidad esta cambiando sino que por efecto de dicho cambio estamos cuestionando nuestos modos de percepción y nuestros instrumentos de interpretación.
Cómo hacer para reconocer lo autenticamente nuevo que se está gestando en nuestra sociedad si lo miramos con "ojos viejos"? Tenemos otra posiblidad de comprender este cambio social que no sea a partir de marcos conceptuales que nos provienen del pasado?
Si inventamos nuevas perspectivas para pensar nuestra realidad actual esto nos puede llevar al error. Pero el máximo error no sería insistir con viejas categorías para comprender una realidad que ya no es la que le otorgó validez a dichas categorías? Estos son algunos de los interrogantes que me asaltan pero que al mismo tiempo intuyo como fecundos.
Teniendo en cuenta la ruptura existente entre realidad y formas de percibirla y comprenderla, comencemos por plantearnos ciertas caracterizaciones de nuestra realidad actual.
Nuestra realidad actual
Visualizar nuestra realidad hoy es percibir que el Estado nos plantea la instalación de una estructura económica que caracterizaría como propia de un capitalismo feroz, basado en la propiedad privada, en la competencia despiadada según las leyes de mercado.
Este planteo tiene como consecuencia la cosificación de los sujetos ya que nos convertimos en objeto de explotación, importantes casi exclusivamente en relación a nuestra capacidad de producción o de consumo. Somos un elemento del mercado más.
A ello debemos agregar una cultura política, un estilo de accionar político, que incluye, casí con naturalidad el cinismo y la mentira, la posibilidad de la corrupción y la prevalencia de intereses personales o de camarillas por sobre los intereses comunes de la población a la que los políticos supuestamente representan.
Es un gran interrogante si la Ley del Mercado será la que guiará nuestro futuro como humanidad o si, como corresponde a nuestra tradición greco-latina fijaremos ciertos ideales éticos que tengan como objetivo el bienestar común de los seres humanos por encima de la ley del dinero. Si renunciamos a los ideales corremos el riesgo de quedar a merced de un "motor ciego de la historia" como lo señala Marshall Berman (2).
La realidad social en los grupos
Si constatamos lo emergente, aquello novedoso y actual en los grupos a los que pertenecemos, que formamos etc., tenemos que decir que percibimos a sujetos en crísis más o menos constantes. Esto es, padeciendo la pérdida de sus marcos referenciales que les permitían una cierta adaptación activa a la realidad, la pérdida de sus instrumentos para percibir la realidad y adaptarse a ella de manera más o menos exitosa.
Aparecen así, en los grupos que coordinamos sujetos sobreestimulados, como si hubieran sido bombardeados por estímulos desestructurantes y sin tiempo para elaborarlos y otorgarles cierta coherencia, la necesaria para operar sobre la realidad.
Vemos sujetos que se visualizan en riesgo, con la angustia de desconfiar de sus propios parámetros perceptivos y de interpretación de la realidad, situación que en una sociedad capitalista es grave. Se juega en ello no sólo condiciones de mayor o menor bienestar subjetivo sino posibilidades de supervivencia real.
Esta situación de crisis introduce una paradoja en los vínculos humanos: por un lado se perciben como muy necesarios, es solamente en el sostén vincular, en la comunicación con el semejante que va a ser posible "ajustar" el "aparato" perceptivo y volver confiable una determinada lectura de la realidad (el otro también puede ser una fuente de recursos concretos en la lucha por la vida) pero por otro lado emergen en los vínculos grupales los efectos de la crisis: un alto monto de angustia, de suceptibilidad, de bajo umbral a la frustración, de desconfianza del otro, sobre todo si tiene algún rol de autoridad o cuota de poder sobre él. La suceptibilidad existente frente a todo aquello que pueda ser sospechoso de manipulación sólo es comprensible desde la crisis de representatividad que sufrimos en la actualidad derivada en gran parte por la desconfianza generada por los políticos (que son los que nos gobiernan) y su manera perversa de operar a través de la mentira, el doble discurso, las promesas que encubren sus intereses personales, etc.
Lo novedoso a nivel social
Qué es aquello novedoso en nuestra realidad social actual?. La presencia de nuevos movimientos sociales que no pueden ser definidos como partidos politicos, ni pertenencientes a una determinada clase social, me estoy refiriendo a agrupaciones feministas, a Asociaciones por los Derechos Humanos, muchos movimientos de defensa del medio ambiente, movimientos indigenistas de defensa de sus tradiciones y cultura, agrupaciones de homosexuales etc.
También la existencia de múltiples agrupaciones humanas que a la manera de "organizaciones efímeras" se nuclean alrededor de un objetivo puntual, eligen sus líderes, programan sus acciones conjuntas y cuando logran su objetivo se disuelven. Me estoy refiriendo a organizaciones de trabajadores al margen de su sindicato que se nuclean alrededor del objetivo de salvar su fuente de trabajo, poblaciones de ciudades del interior que se movilizan para evitar que su ciudad desaparezca bajo las aguas, moradores de un asentamiento reclamando por la posesión de sus tierras, las marchas del silencio en Catamarca, la lucha de los docentes, la persistente presencia de los jubilados todos los miércoles en la Plaza etc.
Hay ciertas peculiaridades en estos movimientos sociales que querría destacar. No existe en ellos la intencionalidad del poder, pero sí el objetivo de cambiar patrones socio-culturales, significaciones sociales que operan como instituidos universales, significaciones que penetran en la intimidad de su cotidianidad, en la microestructura social. Me estoy refiriendo a la intencionalidad explícita de que se modifiquen significaciones sociales respecto de la educación pública, de lo femenino, acerca de la impunidad, de la corrupción, acerca de la dignidad de los desposeidos, de los viejos, de la diversidad sexual humana etc.
En un sentido mas general son movimientos contra la alinenación, movilizaciones para recuperar la identidad y la autonomía. Rechazan el tutelaje de los partidos políticos, posición novedosa frente al paternalismo conservador y la manipulación demagógica, aparecen como una nueva forma de acción política que no se plantea la toma del poder para llevar a cabo los cambios culturales sino que opera en todo caso en la microfísica del poder intentando cambiar esa urdimbre se significaciones que según Castoriadis es la sociedad.
Tilman Evers sostiene que estos movimientos sociales nos debe llevar a pensar "un ensanchamiento de la esfera de "lo político"" ensanchamiento que implica pensar lo político no sólo como una esfera especializada y agrega "Los esfuerzos de las dictaduras militares para suprimir la participación política cortando los canales tradicionales de articulación, tuvieron el efecto exactamente opuesto de politizar las primeras manifestaciones sociales por vivienda, consumo, cultura popular o religión".
Algunas de las características de estos movimientos sociales son: 1) lo integran un número relativamente bajo de participantes, 2) no poseen estructuras burocráticas sino predominantemente informales, 3) formas colectivas de toma de decisiones, 4) poca distancia entre los líderes y los demás participantes, 5) modos pragmáticos, no teóricos de visualizar y plantear los objetivos del movimiento etc.
La utopía de una nueva sociedad?
No deberíamos considerar estos movimientos sociales como embriones en gestación de una nueva forma social? No son, aunque efímeras, experiencias importantes de cooperación, de solidaridad, de utopía de una sociedad mas igualitaria, de una sociedad nueva donde la dignidad del ser humano sea inapelable? Por qué negarle capacidad innovadora, de cambio social, por qué anular su potencial para crear y experimentar formas diferentes de relaciones sociales cotidianas? El hecho de que no intenten cambiar todo el sistema social sino significaciones básicas de nuestra estructura social, le quita necesariamente su valor transformador?
Debemos considerar que aquello que llamamos sociedad no es algo establecido de una vez y para siempre. Ha sido producido por los hombres y aún más, debe ser reproducido cotidianamente en sus creencias, valores, acciones para que subsista como tal. De aquí entonces la importancia de la puesta en cuestión de ciertos instituídos que se hallan íntimamente amalgamados a nuestra vida cotidiana. A través de su práctica social estas organizaciones efímeras ponen en cuestionamiento algunos mecanismos de automatismo social reproductivo inconsciente. Con su acción enuncian un desacuerdo con cierto imaginario eficaz (3) y denuncian cómo con ello se reproduce una situación injusta. Por ejemplo, una posición de marginación social de los viejos.
Así estos sectores de nuestra población movilizados han creado "cuerpos extraños" en esta sociedad ferozmente capitalista implantando formas solidarias de relacionarse, luchas por una dignidad que no pasa por la capacidad de consumo, por la imitación de la "cultura de mercado" dominante. Estos sujetos practican en el interior de estas "organizaciones efímeras" valores y creencias no alienadas, lo que significa un claro impulso a reapropiarse de su identidad, de sus derechos y su cultura. En estos nuevos movimientos sociales hay indudablemente una expectativa de cambio social.
Sin una utopía de que es posible el proyecto de un cambio social para el futuro.Estas agrupaciones humanas se movilizarían con la energía y persistencia con que lo hacen?
En la dimensión de la grupalidad
No deberíamos plantearnos la emergencia fragmentada, reciente, de una nueva forma de subjetividad? Una subjetividad en la que anida un fuerte impulso a la rebelión contra la sociedad existente, rebelión contra la alienación, una subjetividad impulsada a colocarse como sujeto de su propia historia, con una identidad en crisis pero que busca fuertemente su reafirmación y de allí esta alternancia entre exceso y ausencia de autoestima que encontramos en los grupos. No nos hallamos ante la necesidad de reafirmar la propia dignidad humana frente a la experiencia diaria de miseria, opresión y devastación cultural? Rebeldía en contra de cualquier tipo de dominación vivida como usurpación de identidad aunque esta esté encarnada en la figura de un coordinador. Subjetividad que busca un espacio profundamente democrático suceptible a reaccionar con violencia frente al menor atisbo de autoritarismo, de dominación, de recorte de su libertad individual, dispuesta a defender a ultranza su autonomía. Subjetividad que necesita reafirmar constantemente que es sujeto de su propia historia y que es quien decide la calidad y cantidad de incidencia de las estructuras sociales, educativas, etc. existentes, aún en un espacio tan genuinamente democrático como es la Escuela de Psicología Social. Sujeto con una profunda vocación de cambio en relación a las jerarquías que introducen los factores de poder, rebelándose a ser considerado sólo como consumidor y buscando relaciones sociales que no sean, esencialmente relaciones de dominación.
El último interrogante que me planteo es: si existe la posiblidad de visualizar la gestación de una nueva subjetividad en estas parcelas aisladas de nuestra realidad social, cómo acompañamos este proceso para potencializarlo?. Será en principio percibir lo nuevo que hay en los "síntomas" que percibimos en nuestros grupos? Esa suceptibilidad, desconfianza hipercrítica, oscilaciones de su autoestima, bajo umbral de frustraciones etc.
Se puede pensar que estas reflexiones tienen mas de utópico que de lectura objetiva de la realidad pero si no realizamos un esfuerzo para ver lo nuevo que se está gestando en nuestra realidad. No corremos el riesgo de construir una visión apocalíptica de la realidad?. No nos arriesgamos a coordinar desde el desencanto visualizando los conflictos grupales como "pérdida" de valores solidarios más que como eclosión de ciertas necesidades que aún no podemos distinguir con claridad?
Para concluir reivindico la utopía porque como dice Joan Manuel Serrat: "sin ella la vida es sólo un ensayo general para la muerte".



Notas:
(1) El concepto de Ambito de E.P.Riviere nos permite percibir y pensar campos diferenciados (la dimensión de lo individual, lo grupal, lo institucional y lo comunitario) e interdependientes, íntimamente imbricados que determinan a través de complejas mediaciones y articulaciones, (donde no se excluye el azar) estructuras vinculares, conformando subjetividad.
(2) Marshall Berman "Todo lo sólido se desvanece en el aire" Ed. Siglo XXI
(3) Cornelius Castoriadis "La institución imaginaria de la realidad" Tusquets editores.

Bibliografia:
Tilman Evers Revista "Punto de Vista". Nº 20 Año 1985
E.Pichon Riviere: "El Proceso Grupal" Editorial Nueva Vision
Ana Quiroga: "Enfoques y pespectivas en Psicología Social" Ediciones 5

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